Los pasajeros pueden llevar consigo al avión:

- Líquidos y geles comprados en las tiendas del aeropuerto en el espacio de seguridad reservado para ello, es decir una vez pasados los controles de seguridad. Estos líquidos y geles deben estar debidamente embalados y la bolsa señalizada, de igual forma que deben contar con el comprobante de origen y con la información de que los pasajeros lo han comprado el día del vuelo.

- Líquidos o geles para uso personal en envases de hasta 100 ml contenidos en una bolsa transparente con cierre de como máximo 1 litro de volumen. En las terminal de salida los pasajeros podrán encontrar bolsas de plástico en los puestos de embalaje de equipaje, en las que podrán depositar los líquidos y geles en las cantidades prescritas y que hayan sido comprados fuera del aeropuerto. Las bolsas estarán disponibles también en los mostradores de facturación.

- Líquidos y geles necesarios durante el vuelo por motivos médicos (por ejemplo, alimentos para niños, medicinas, etc.) En estos casos debe justificarse su necesidad y, si se requiere, demostrar su carácter inofensivo.